La mioglobinuria se define como la presencia de mioglobina en la orina que suele representarse con un resultado positivo en un análisis de orina.
La mioglobina es una proteína presente en los tejidos musculares donde sirve como molécula de almacenamiento de oxígeno y por tanto su presencia en la orina suele ser indicativa de daño muscular.
La mioglobina contiene un grupo heme con una estructura y funcionalidad muy parecida a la hemoglobina (proteína componente de los glóbulos rojos).
La orina que contiene mioglobina suele ser una orina clara de color marrón rojizo. La concentración de mioglobina en la orina debe ser superior a 25 mg/dl para que se note el color rojizo.
El análisis de la mioglobina en orina se realiza en pacientes con sospecha de padecer trastornos asociados a la destrucción muscular como rabdomiolisis.
La rabdomiolisis es la descomposición o destrucción de las fibras musculares esqueléticas debido a un daño muscular.
También puede aparecer mioglobina en la orina en caso de padecer algunos trastornos genéticos.
Este test suele realizarse simultáneamente con otras pruebas del análisis de la orina para lo cual el paciente debe recoger una pequeña muestra de orina en un frasco o tarro.
Posteriormente se utilizan tiras reactivas que cambian de color al de un tiempo para detectar posibles alteraciones.
En los laboratorios este test se realiza mediante máquinas que permiten realizar el procedimiento de forma automatizada, pero existen también en el mercado tiras reactivas para la realización de las pruebas en casa.
Un resultado positivo a sangre en una tira reactiva puede deberse a tres factores:
Las tiras reactivas no suelen diferenciar entre hematuria, hemoglobinuria o mioglobinuria y dan positivo si encuentran cualquiera de esas tres sustancias presentes.
Si la tira reactiva es positiva a sangre y en el estudio microscópico del sedimento no se detectan glóbulos rojos o hematíes orienta hacia hemoglobinuria o mioglobinuria.
Se suele sospechar también de mioglobinuria si los valores de creatinquinasa (CK) y lactato deshidrogenasa (LDH) en sangre son elevados.
Si la concentración de mioglobina es muy elevada se puede utilizar una prueba de precipitación para detectar específicamente la presencia de mioglobina. Se añade sulfato de amonio a 5 ml de orina centrifugada y después se mezcla y se deja reposar la orina durante 5 minutos y se hace un test mediante tiras reactivas a la detección de sangre. El principio de esta prueba de detección se basa en el hecho de que la hemoglobina es más grande y las moléculas son precipitadas por el sulfato de amonio mientras que la mioglobina permanece en la orina y por tanto origina un resultado positivo para sangre en la prueba de tira reactiva. Por el contrario, si existe hemoglobinuria da un resultado negativo en las tiras tras este procedimiento. Hay que tener cuidado porque la mioglobina no es estable en orina ácida y puede precipitar también con el sulfato de amonio en orinas ácidas.
La prueba de mioglobina en la orina debe dar negativo a sangre para ser considerada dentro de la normalidad.
Un resultado positivo + de mioglobina suele ser debido a afecciones asociadas a la destrucción muscular (rabdomiolisis) como:
Otras enfermedades más raras que pueden provocar mioglobinuria son:
El grupo heme de la mioglobina es tóxica para los túbulos renales y una alta concentración puede causar también insuficiencia renal.
El contenido de esta página puede ser consultado en inglés en el siguiente enlace: Myoglobin in urine