
¿Qué es la inmunización contra la poliomielitis?
La inmunización contra la poliomielitis (o "polio") hace referencia la vacunación contra esta enfermedad vírica que puede causar cojera permanente, parálisis, y a veces incluso la muerte.
Vacunas contra la poliomielitis
Hay dos tipos de vacuna de la poliomielitis:
Vacuna Salk (vacuna de la polio inactivada, VPI) desarrollada por el Dr. Jonas Salk en 1955. Consiste en la inyección de los tres tipos de virus salvajes de la polio muertos (inactivados). Se inyecta por vía intramuscular.
Desde 2004 es la más utilizada en muchos países, incluidos los de la Unión Europea por el riesgo de parálisis que tiene la vacuna oral.
Vacuna Sabin (vacuna de la polio oral, VPO) de desarrollo más reciente. Contiene también los tres tipos del virus vivo debilitado (trivalente). Su presentación es en forma líquida y se administra por vía oral.
Es la vacuna de la polio que más se utiliza hoy en día en estrategias de erradicación porque confiere mayor inmunidad y porque, al excretarse en la materia fecal, extiende la inmunidad a todas las personas del entorno.
Se ha calculado que la vacuna oral trivalente puede producir poliomielitis más o menos en 4 de cada millón de personas en una población dada. La mayoría de casos se dan por el poliovirus tipo 2 por lo cual las nuevas vacunas VPO se están produciendo desde 2016 con solo los tipos 1 y 3 (bivalente).
Además, desde 2020 se ha desarrollado una vacuna monovalente con el tipo 2 modificado genéticamente para evitar la infección. Se esperan vacunas monovalentes similares para los otros dos virus en 2026 y 2027.
Calendario de vacunación
La vacunación contra la polio es una de las inmunizaciones recomendadas en la niñez y debería comenzarse en la infancia. En la mayoría de los países esta vacuna se administra antes de la escolarización. Deben administrarse al menos tres dosis, siendo recomendable cuatro (o más, en áreas donde la polio es frecuente).
Actualmente en Europa la vacuna de la poliomielitis inyectable se incluye en la vacuna hexavalente que se administra en los niños de 2 y 4 meses con un refuerzo a los 11 meses (llamado esquema 2 + 1). Esta vacuna protege contra otras cinco enfermedades además de la poliomielitis: difteria, tétanos, tosferina, Haemophilus influenzae tipo b y hepatitis B.
Debe suministrarse una dosis final previa a la escolarización (entre los 4 y los 6 años). Una vez que se completa la serie inicial de vacunaciones, los adultos no son vacunados a no ser que se expongan a la enfermedad (por ejemplo, si planean viajar a un país donde haya polio actualmente).
Si algún adulto que no ha recibido nunca ningún tipo de vacuna de la polio tiene la necesidad de ser inmunizado, debería utilizar únicamente la forma VPI. Los adultos que recibieron las primeras dosis de la vacuna pero no completaron la serie pueden utilizar la forma VPI o la VPO.
Beneficios
El 90% de personas vacunadas con cualquiera de las 2 formas de vacuna son inmunes a la polio. La vacuna Sabin puede administrarse sin riesgo a niños. Por regla general (al igual que el resto de medicamentos) no se recomienda en mujeres embarazadas. Sin embargo, una mujer embarazada que necesite protección inmediata contra polio puede recibir la Sabin (oral), ya que no han descrito problemas para la mujer o el feto.
La polio puede desarrollarse en la persona incluso estando inmunizada. Esto es muy raro (se da en una proporción aproximada de 1 entre 7,8 millones).
Riesgos
La polio puede desarrollarse también en la gente que está en contacto cercano con la persona inmunizada. Esto puede ocurrir si una persona no está protegida (inmunizada) contra la polio. El riesgo es altísimo después de haber recibido la primera dosis de vacuna. Si un niño va a ser vacunado contra la polio, y hay algún adulto que vaya a estar en contacto directo con el niño, debería vacunarse a la vez que el niño.
Contraindicaciones
En personas inmunodeprimidas, la vacuna Salk se prefiere a la Sabin (enfermos de VIH, cáncer, leucemia, o linfoma, pacientes bajo tratamiento con radioterapia, quimioterapia, corticosteroides, tales como prednisona, u otras medicaciones inmunosupresoras). Las personas inmunodeprimidas deben, asimismo, evitar el contacto con personas que ha recibido la vacuna Sabin hasta dos semanas después de la vacunación (porque el virus vivo en la vacuna oral puede transmitirse desde la persona vacunada).
La forma inyectable (Salk) se recomienda a quienes, debiendo inmunizarse frente a la polio, convivan con una persona inmunodeprimida. La vacuna Salk (inyectable) no debería darse a personas con alergia severa a la neomicina o estreptomicina.
La vacuna oral (Sabin) no suele ocasionar ningún síntoma. La vacuna Salk puede ocasionar enrojecimiento y molestia leve en el lugar de la inyección.
Esta no es severa y dura únicamente unos pocos días. Normalmente no hay otros síntomas ni se necesitan otros cuidados después de la inmunización.
Llamar al médico en caso de …
- Dudas sobre la administración de la vacuna, particularmente si estas dudas se refieren a retrasarla o a no darla.
- Aparición de síntomas de poliomielitis posteriores a la vacunación de la polio.
- Estos síntomas pueden ser: fiebre, dolor de garganta, rigidez muscular y dolor (particularmente en cuello, espalda o piernas), abatimiento o parálisis.
- Aparición de otros síntomas posteriores a la inmunización.



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico