Vacuna combinada para proteger a los individuos contra el sarampión, la rubéola y la parotiditis (paperas).
Aunque se han desarrollado antígenos únicos para cada componente de la triple vírica, no son fácilmente disponibles y se usan sólo para situaciones muy específicas. Un ejemplo de tal situación sería un brote de sarampión (o paperas, o rubéola) en una comunidad específica donde los estamentos oficiales considerasen la necesidad de inmunizar a los niños de 6 a 15 meses.
El antígeno único de la vacuna podría usarse para minimizar el riesgo en niños menores que la edad recomendada (15 meses) para la triple vírica.
Para niños de 15 meses o más y adultos, los riesgos de dar la vacuna única se consideran iguales que dando la triple.
La triple vírica es una de las inmunizaciones recomendadas en la niñez. En la mayoría de los países, se exige como condición previa a la escolarización. La primera dosis se recomienda a los 15 meses. Puede recomendarse antes (como a 12 los meses) si hay un brote de la enfermedad dentro de la comunidad. La primera dosis puede no proporcionar la inmunidad adecuada en algunos individuos. Por ello que se recomienda una segunda dosis previamente a la escolarización (4 a 6 años) o a la adolescencia (11 a 13 años). Se recomienda la vacunación a los adultos nacidos después de 1956 si no están seguros de haberla recibido o si sólo recibieron una dosis.
Los adultos nacidos durante o con anterioridad a 1956 presumiblemente son inmunes, ya que la mayoría de ellos tuvieron las enfermedades durante su niñez.
La vacuna triple vírica protege del 90 al 98% de los individuos que la reciben de contraer sarampión, paperas o rubéola a lo largo de sus vidas.
La segunda dosis de la triple está recomendada para cubrir al 10% de individuos que no recibieron protección adecuada con la primera.
La mayoría de personas que reciben la triple vírica no tendrá ningún problema relacionado con ella. Algunas pueden tener problemas menores, tales como malestar o enrojecimiento en el lugar de la inyección. Los problemas graves asociados con la vacuna triple vírica son raros.
Posibles efectos adversos, leves a moderados:
Asociados al sarampiónEn casos raros, los niños de hasta 6 años o más que reciben la vacuna pueden tener convulsiones. Esto se desarrolla dentro de las 2 semanas después de la inyección y se asocia normalmente con fiebre alta. Muy raras veces puede aparecer una inflamación cerebral a corto plazo, que se soluciona completamente. Estos efectos neurológicos adversos se presentan con una frecuencia de un caso por un millón de vacunas administradas.
El riesgo de muerte después de recibir la triple vírica es el mismo que con cualquier otro medicamento.
Los beneficios potenciales de recibir la vacuna de la triple vírica, excede los posibles efectos adversos. El sarampión, las paperas, y la rubéola son enfermedades muy graves y pueden tener complicaciones con resultados de incapacidad e incluso muerte.
La incidencia de tales complicaciones es mucho peor que los posibles efectos adversos de la vacuna.
Observar y tratar los síntomas que puedan aparecer tales cómo la fiebre, dolores articulares, inflamación de los ganglios, enrojecimientos en el lugar de la inyección etc. Si se desarrolla un sarpullido, sin otros síntomas, no es necesario tratamiento y debe resolverse en pocos días.
Debe llamar a su médico en caso de: