La poliomielitis (o "polio") es una enfermedad vírica que puede causar cojera permanente, parálisis, y a veces incluso la muerte.
Hay dos tipos de vacuna de la poliomielitis:
Esta vacuna contiene el virus vivo debilitado. Su presentación es en forma líquida y se administra por vía oral. La forma trivalente (TOPV) es la más efectiva contra todas las formas conocidas de la polio.
La forma monovalente (MOPV) es efectiva contra un solo tipo de polio y no se usa en los Estados Unidos.
La vacunación contra la polio es una de las inmunizaciones recomendadas en la niñez y debería comenzarse en la infancia. En la mayoría de los países esta vacuna se administra antes de la escolarización. Deben administrarse al menos tres dosis, siendo recomendable cuatro (o más, en áreas donde la polio es frecuente). La primera dosis se administra a los 2 meses de edad. Las siguientes se deben administrar a los 4 meses, 6 meses, y entre los 15 y los 18 meses. Las dosis posteriores son optativas, dependiendo de la incidencia de la enfermedad en la zona).
Debe suministrarse una dosis final previa a la escolarización (entre los 4 y los 6 años). Una vez que se completa la serie inicial de vacunaciones, los adultos no son vacunados a no ser que se expongan a la enfermedad (por ejemplo, si planean viajar a un país donde haya polio actualmente). Si algún adulto que no ha recibido nunca ningún tipo de vacuna de la polio tiene la necesidad de ser inmunizado, debería utilizar únicamente la forma VIP. Los adultos que recibieron las primeras dosis de la vacuna pero no completaron la serie pueden utilizar la forma VPI o la VPO.
El 90% de personas vacunadas con cualquiera de las 2 formas de vacuna son inmunes a la polio. La vacuna Sabin puede administrarse sin riesgo a niños. Por regla general (al igual que el resto de medicamentos) no se recomienda en mujeres embarazadas. Sin embargo, una mujer embarazada que necesite protección inmediata contra polio puede recibir la Sabin (oral), ya que no han descrito problemas para la mujer o el feto.
La polio puede desarrollarse en la persona incluso estando inmunizada. Esto es muy raro (se da en una proporción aproximada de 1 entre 7,8 millones).
La polio puede desarrollarse también en la gente que está en contacto cercano con la persona inmunizada. Esto puede ocurrir si una persona no está protegida (inmunizada) contra la polio. El riesgo es altísimo después de haber recibido la primera dosis de vacuna. Si un niño va a ser vacunado contra la polio, y hay algún adulto que vaya a estar en contacto directo con el niño, debería vacunarse a la vez que el niño.
En personas inmunodeprimidas, la vacuna Salk se prefiere a la Sabin (enfermos de SIDA, cáncer, leucemia, o linfoma, pacientes bajo tratamiento con radioterapia, quimioterapia, corticosteroides, tales como prednisona, u otras medicaciones inmunosupresoras). Las personas inmunodeprimidas deben, asimismo, evitar el contacto con personas que ha recibido la vacuna Sabin hasta dos semanas después de la vacunación (porque el virus vivo en la vacuna oral puede transmitirse desde la persona vacunada). La forma inyectable (Salk) se recomienda a quienes, debiendo inmunizarse frente a la polio, convivan con una persona inmunodeprimida. La vacuna Salk (inyectable) no debería darse a personas con alergia severa a la neomicina o estreptomicina.
La vacuna oral (Sabin) no suele ocasionar ningún síntoma. La vacuna Salk puede ocasionar enrojecimiento y molestia leve en el lugar de la inyección.
Esta no es severa y dura únicamente unos pocos días. Normalmente no hay otros síntomas ni se necesitan otros cuidados después de la inmunización.