La cola de caballo es una planta perenne sin hojas ni flores que puede alcanzar una altura de 60 cm.
Contiene abundantes sales minerales (silícicas, potásicas, magnésicas) además de saponósidos, taninos, flavonoides y vitamina C.
Las sustancias químicas presentes en la cola de caballo pueden tener propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
La cola de caballo es una planta que se utiliza para disminuir la retención de líquidos (edema), para los cálculos renales y de vejiga, las infecciones del tracto urinario, la incapacidad para controlar la orina (incontinencia urinaria) y para trastornos generales de los riñones y de la vejiga.
También se utiliza para la calvicie, las uñas quebradizas, la tuberculosis, la ictericia, la hepatitis, las enfermedades articulares, la gota, la artrosis, la osteoporosis, la pérdida de peso, los sangrados menstruales prolongados y las hemorragias nasales.
La cola de caballo se utiliza en tratamientos tópicos (aplicados en la piel) de heridas y quemaduras.
No existen pruebas científicas de la efectividad de la cola de caballo para la salud. En principio se puede decir que:
Hay poca evidencia de efectividad para:
La conclusión es que se necesitan más estudios científicos para avalar la eficacia de la cola de caballo.
La cola de caballo posiblemente no es segura cuando se toma por vía oral a largo plazo.
Además, hay que tener precaución con usarla en determinadas circunstancias:
La cola de caballo puede interactuar con ciertos alimentos, medicamentos, hierbas y suplemento alimenticios como por ejemplo:
Interacción con medicamentos:
Interacción con hierbas y medicamentos:
Interacción con alimentos:
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