
¿Qué es la epididimitis?
En la parte posterior de los testículos hay un tubo enrollado que constituye la primera parte del conducto que transporta el esperma. Este tubo es el epidídimo y la epididimitis es la inflamación del mismo.
En la epididimitis, el área inflamada está caliente y dura al tacto.
Si la inflamación compromete al testículo se denomina epididimorquitis.

¿Cuáles son las causas de la epididimitis?
La epididimitis es producida normalmente por una bacteria proveniente de la vejiga o de la uretra, es decir de la orina, aunque a veces tiene otras causas.
En muchos casos es producida por infecciones de transmisión sexual y en otros por bacterias con las que se tiene contacto después de un procedimiento como una biopsia de próstata, la introducción de una sonda urinaria o una cirugía.
Enfermedades como la diabetes mellitus y otras en las cuales se ven disminuidas las defensas naturales del cuerpo también pueden favorecer la aparición de la epididimitis.
Los principales agentes infecciosos que producen epididimitis son:
- En hombres menores de 35 años las bacterias Chlamydia trachomatis (clamidiasis) y Neisseria gonorrhoeae (gonorrea).
- En hombres mayores de 35 años las bacterias Escherichia coli y Pseudomonas aeruginosa.
La epididimitis crónica, es decir aquella que dura más de 6 semanas podría ser causada por el bacilo de la tuberculosis en hombres con la infección.
¿Qué incidencia tiene la epididimitis?
La epididimitis es una de las causas más comunes de dolor testicular, con una incidencia en hombres adultos de 25 a 65 casos por cada 10 000 individuos al año.
¿Cuáles son los síntomas de la epididimitis?
Los principales signos y síntomas asociados con la epididimitis aguda son:
- Dolor en el escroto, el testículo o directamente en el epidídimo generalmente intenso, que se desarrolla gradualmente en varias horas o días.
- Hinchazón.
- Fiebre.
Algunos casos de epididimitis crónica solo presentan dolor recurrente en escroto, testículo o epidídimo.
¿Cómo se diagnostica la epididimitis?
El dolor en los testículos que se desarrolla a lo largo de varias horas y está acompañado de fiebre, sugiere una epididimitis. Normalmente sólo afecta a un testículo.
Cuando la epididimitis es causada por una infección de transmisión sexual suele acompañarse por uretritis con secreción y a veces sin ardor al orinar.
Se considera epididimitis aguda cuando la duración de los síntomas ha sido de menos de seis semanas. Algunos hombres pueden presentar epididimitis crónica o episodios repetidos de epididimitis que deben ser valorados por el urólogo.
Si los síntomas de epididimitis se acompañan de secreción por la uretra, es decir uretritis, es importante diagnosticar la presencia de una infección de transmisión sexual, especialmente la gonorrea o la clamidiasis.
El médico debe tomar una muestra de orina y una muestra de secreción si la hay para identificar el organismo infeccioso.
En estos casos se realizan exámenes específicos para Neisseria gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis llamados pruebas de amplificación de ácido nucleico (NAAT) que se pueden practicar en la secreción de la uretra o en la orina.
Todos los hombres con epididimitis aguda deben además realizar un examen de VIH y de sífilis por su alto riesgo.
Cuando los síntomas son muy severos y rápidos es obligatorio descartar una urgencia grave como la torsión del testículo.
Se puede realizar la maniobra de Prehn para diferenciar entre una epididimitis y una torsión testicular. Consiste en elevar ligeramente el testículo afectado:
- Si el dolor mejora al elevarlo sugiere epididimitis (signo de Prehn positivo).
- Si el dolor no mejora o empeora sugiere torsión testicular que es una urgencia médica (signo de Prehn negativo).
También se puede realizar una ecografía que mostrará el epidídimo agrandado. Usualmente estos exámenes se realizan cuando se sospecha la torsión testicular o cuando los síntomas se presentan en ambos testículos y la causa no es clara.
¿Qué problemas y riesgos podría tener la epididimitis?
La epididimitis es muy frecuentemente una enfermedad aguda que puede ser corregida con medicación.
No afecta a los órganos genitales.
Ocasionalmente puede evolucionar a una epididimitis crónica y esto requiere una intervención quirúrgica para aliviar los síntomas.
¿Cuál es el tratamiento recomendado en la epididimitis?
El tratamiento de la epididimitis puede ser con medicación o mediante otras terapias paliativas.
Medicación
Para las epididimitis de origen bacteriano se receta un antibiótico. Como su pareja sexual puede estar infectada con la misma bacteria, será necesario el mismo o similar tratamiento que el de su pareja.
Muchas veces, cuando la sospecha de infección de transmisión sexual es alta, no se espera la realización de ningún examen y se da una mezcla de antibióticos que sirva tanto para la gonorrea como para la clamidiasis. Las combinaciones más frecuentes son ceftriaxona con doxiciclina y ceftriaxona con levofloxacina en las dosis completas indicadas por el médico.
Otras terapias paliativas
- Reposo en cama.
- Aplicación de paños fríos en el escroto.
- Elevación del escroto.
- Analgésicos.
Las epididimitis crónicas o complicadas deben ser evaluadas y manejadas por el urólogo.



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico