El ictus por cocaína es un accidente cerebrovascular (ACV) producido como resultado del consumo de cocaína.
Usualmente, los ictus se producen en personas mayores por alteraciones crónicas de las arterias como la aterosclerosis, pero el uso de sustancias psicoactivas ha hecho aparecer estos eventos en personas jóvenes cada vez con mayor frecuencia.
En estos ACV se produce un bloqueo en una arteria cerebral debido a un coágulo que provoca una falta de riego sanguíneo del tejido cerebral con síntomas neurológicos secundarios causados, en este caso, por el consumo de cocaína.
También es muy posible que el aumento súbito de tensión producido por la droga genere una hemorragia cerebral.
La cocaína es un fuerte estimulante que incrementa la actividad del sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico, de uso ilegal (en polvo, inyectada o en forma de pasta de coca o crack, fumada).
Además de su efecto de dependencia y los síntomas psiquiátricos que puede producir, la cocaína puede producir hipertensión arterial, arritmias cardiacas, accidentes isquémicos transitorios, accidentes cerebrovasculares permanentes o infarto de miocardio.
Además de afectar de esta manera el sistema circulatorio, disminuyendo el flujo sanguíneo, parece ser que la cocaína también facilita la formación de coágulos en la sangre.
El aumento súbito y excesivo de la presión arterial, además puede favorecer la ruptura de un aneurisma cerebral u otra malformación vascular ya existente y provocar una hemorragia cerebral severa o hemorragia subaracnoidea.
Hay síntomas que sugieren un consumo habitual de cocaína como puede ser la presencia de hemorragia nasal, dolores de cabeza, cansancio, insomnio, cuadros de ansiedad, depresión cíclica, ronquera crónica e irritabilidad.
Si ocurre el cuadro del accidente cerebro vascular aparecerán síntomas diversos dependiendo de la arteria afectada:
En la historia clínica se debe de investigar el consumo de cocaína ante la presencia de un accidente cerebro vascular de personas menores de 40 años.
El examen toxicológico de la orina o la sangre puede resultar positivo, lo que confirma el consumo de cocaína.
Posteriormente el estudio normal de un accidente cerebro vascular en el momento agudo se debe plantear para precisar un tratamiento inmediato del cuadro con:
Se debe de tratar de forma normal a otros tipos de ictus o accidentes cerebro vasculares con anticoagulantes y antihipertensivos, pero se precisa además tratar el síndrome de abstinencia de cocaína, como la depresión, deseo incontrolable de consumo y letargo, para ello se usan ansiolíticos y medicamentos agonistas de dopamina.
Si la persona está en coma precisará de un respirador artificial, incluyendo la colocación de tubos en las vías respiratorias y la ventilación artificial.
Las arritmias cardíacas se tratan con drogas antiarrítmicas u otros medicamentos.