Los neutrófilos son uno de los tipos más numerosos de glóbulos blancos (o leucocitos) que participan en la respuesta del sistema inmunitario fagocitando los gérmenes extraños.
Son, por tanto, células responsables de atacar a los antígenos agresores (bacterias, virus, hongos o células tumorales) siendo el primer tipo de célula que responde a la infección por lo que se consideran la primera línea de defensa.
Existen dos tipos de neutrófilos:
Los neutrófilos se miden en un análisis de sangre dentro de la serie blanca correspondiente a la información relativa a los glóbulos blancos. Además de proporcionar su valor absoluto se estima también su % (porcentaje) del total de glóbulos blancos.
Los neutrófilos son uno de los tipos de glóbulos blancos más numerosos de los existentes en la sangre.
Los neutrófilos se elevan en muchos procesos infecciosos, principalmente producidos por bacterias y también en procesos inflamatorios. La leucemia mieloide crónica, un tipo de cáncer de la sangre, también cursa con valores elevados de neutrófilos en sangre.
Valores bajos de neutrófilos se observan en determinadas infecciones como la brucelosis o la hepatitis viral.
Existen también numerosas enfermedades congénitas o de nacimiento que cursan con neutropenia crónica, es decir, que las personas que las padecen presentan de forma continua niveles bajos de neutrófilos en la sangre.
Por último, algunos problemas hematológicos o de la sangre como la anemia aplásica manifiestan valores bajos de neutrófilos en la sangre.
Existen numerosos medicamentos que pueden alterar los resultados de los neutrófilos en la sangre.
Los corticosteroides, el litio y fármacos antipsicóticos (haloperidol) pueden provocar un aumento de los niveles de neutrófilos en sangre.
Por el contrario, gran cantidad de fármacos pueden causar una disminución drástica y aguda en el nivel de neutrófilos en sangre. Es una complicación grave que requiere atención urgente. Los fármacos que más frecuentemente producen este efecto son los usados en la quimioterapia (Ciclofosfamida, Clorambucilo) pero también se conoce ese efecto en otros fármacos como la Clozapina (antipsicótico), la Dapsona (antibiótico), el Metimazol (antitiroideo), la Procainamida (antiarrítmico) o el Rituximab.
Numerosos procesos fisiológicos causan un aumento de los neutrófilos en sangre. El estrés, el ejercicio especialmente si es intenso, el embarazo o los traumatismos pueden hacer aumentar los valores de neutrófilos. La deficiencia de ácido fólico ocasiona el efecto contrario con una reducción de los niveles de neutrófilos en sangre.
Los valores normales de los neutrófilos en la sangre en función de la edad son los siguientes:
Recién nacidos | 4000 a 14000 /µl (microlitro) | 4 a 14 x103 /µl (microlitro) |
A los 10 días | 2000 a 6000 /µl (microlitro) | 2 a 6 x103 /µl (microlitro) |
A los 2 años | 1000 a 4000 /µl (microlitro) | 1 a 4 x103 /µl (microlitro) |
A los 5 años | 1000 a 6000 /µl (microlitro) | 1 a 6 x103 /µl (microlitro) |
A los 10 años | 1400 a 6000 /µl (microlitro) | 1,4 a 6 x103 /µl (microlitro) |
Adultos | 1500 a 7000 /µl (microlitro) | 1,5 a 7 x103 /µl (microlitro) |
Los neutrófilos representan entre el 45 % y el 70 % del total de glóbulos blancos en la sangre.
Más información sobre valores normales de neutrófilos
Los valores de neutrófilos en sangre por encima de lo normal se denominan neutrofilia y son característicos de:
Más información sobre valores altos de neutrófilos
A los valores de neutrófilos en sangre por debajo de lo normal se le conoce como neutropenia y las causas más frecuentes son:
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