La ferritina es la principal proteína de almacenamiento de hierro en sangre y es proporcional a los depósitos de hierro.
Se suele realizar el análisis de ferritina en sangre en el contexto de un estudio de anemia junto con el hierro sérico, la saturación de transferrina, y otros valores hematimétricos (Hematíes, Hemoglobina, Hematocrito, VCM, HCM, CHCM, etc.).
En las personas normales el valor de 1 ng/ml de ferritina corresponde a 8 mg de hierro almacenado.
La ferritina en sangre se utiliza para evaluar la presencia de una anemia e indica la cantidad de hierro disponible del organismo. Cuando se obtiene junto con los valores del hierro sérico total y la capacidad de captación de hierro es una parte del estudio de una anemia.
La ferritina puede aparecer elevada como factor reactante de fase aguda, elevándose en enfermedades inflamatorias, infecciones, alcoholismo, uremia, colagenosis y en el cáncer.
En general, los valores bajos de ferritina se acompañan de niveles bajos de hierro, o de la reducción del tamaño y cromatismo de los hematíes. El embarazo es otra situación con valores disminuidos de ferritina.
Al contrario, cuando está elevada se asocia a niveles altos de hierro que aparece en enfermedades de acúmulo como la hemocromatosis, hemosiderosis o la intoxicación por hierro. También aparece elevada en pacientes con anemia megaloblástica, hemolítica, y alguna enfermedad hepática crónica.
La ferritina se utiliza también para el control de los depósitos de hierro en la insuficiencia renal crónica.
Para realizar este análisis NO se precisa estar en ayunas.
Puede aparecer elevada la ferritina con las transfusiones recientes y con comidas o medicamentos con exceso de hierro.
Se puede realizar la toma en un lugar apropiado (consulta, clínica, hospital) pero en ocasiones se realiza en el propio domicilio del paciente.
Para realizar la toma se precisa de localizar una vena apropiada y en general se utilizan las venas situadas en la flexura del codo. La persona encargada de tomar la muestra utilizará guantes sanitarios, una aguja (con una jeringa o tubo de extracción).
Le pondrá un tortor (cinta de goma-látex) en el brazo para que las venas retengan más sangre y aparezcan más visibles y accesibles. Limpiará la zona del pinchazo con un antiséptico y mediante una palpación localizará la vena apropiada y accederá a ella con la aguja. Le soltarán el tortor.
Cuando la sangre fluya por la aguja el sanitario realizará una aspiración (mediante la jeringa o mediante la aplicación de un tubo con vacío).
Al terminar la toma, se extrae la aguja y se presiona la zona con una torunda de algodón o similar para favorecer la coagulación y se le indicará que flexione el brazo y mantenga la zona presionada con un esparadrapo durante unas horas.
La sangre extraída se traslada al laboratorio de análisis en un tubo especial para bioquímica, que contiene un producto anticoagulante. En general no suelen ser necesarios más de 10 mililitros de sangre para una batería estándar de parámetros bioquímicos.
Niveles normales de Ferritina | |
en adultos hombres | de 12 a 300 ng/ml |
en adultos mujeres | de 10 a 150 ng/ml |
en niños menores de 1 año | de 25 a 500 ng/ml |
en niños | de 7 a 142 ng/ml |
En estos valores puede haber ciertas diferencias por la técnica o por criterios de normalidad propios de laboratorios concretos, a veces en el rango de valores y otras veces por las unidades a las que se hace referencia. A veces las unidades se ofrecen en µg/l ó unidades SI.
Más información sobre valores normales de ferritina
Los niveles aumentados de Ferritina pueden indicar:
Más información sobre valores altos de ferritina
Los niveles disminuidos de Ferritina pueden indicar:
Más información sobre valores bajos de ferritina
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