
¿Qué es la anemia megaloblástica?
La anemia megaloblástica es un tipo de anemia macrocítica que se caracteriza por la escasa producción de glóbulos rojos completamente funcionales debido a la inhibición de la síntesis del ADN durante su producción.
La anemia significa un déficit de hemoglobina en la sangre, componente fundamental de los glóbulos rojos cuyo déficit impide el correcto aporte de oxígeno a las células y los tejidos.
La anemia megaloblástica se clasifica concretamente dentro del grupo de las anemias macrocíticas debido a que el tamaño promedio en volumen de los glóbulos rojos es mayor de lo normal. Las anemias macrocíticas se denominan así cuando el Volumen Corpuscular Medio de los glóbulos rojos o eritrocitos es mayor de 100 femtolitros (VCM >100 fl).
En este tipo de anemias hay abundancia de megaloblastos o megalocitos, células de gran tamaño precursoras de los glóbulos rojos pero que no tienen la funcionalidad completa de los mismos.
Los megaloblastos se forman por una síntesis anormal del ADN. La médula ósea en lugar de formar glóbulos rojos sanos crea este tipo de células principalmente por deficiencia de determinadas vitaminas.
¿Cuál es la causa que lo provoca?
La presencia de megaloblastos, y por consiguiente de la anemia megaloblástica, es debida principalmente a los siguientes motivos:
- Deficiencia de vitamina B12 (cobalamina):
- Déficit alimenticio
- Ausencia del factor intrínseco de Castle: se conoce como anemia perniciosa
- Malabsorción intestinal
- Otras: insuficiencia pancreática, enfermedad de Crohn, celiaquía, enfermedad de Whipple, síndrome de Imerslund-Gräsbeck, aclorhidria, etc.
- Deficiencia de vitamina B9 (ácido fólico):
- Déficit alimenticio
- Alcoholismo
- Malabsorción intestinal
- Hiperconsumo: En el embarazo y en etapas de crecimiento se gasta mayor cantidad de ácido fólico
- Dermatitis exfoliativa y psoriasis
- Esprúe tropical
- Por interferencia de medicamentos: Existen bastantes medicamentos que pueden influir en la correcta síntesis del ADN como los antitumorales, los antagonistas del folato, los anticonvulsivos, etc.
- Alteraciones congénitas (de nacimiento)
- Síndrome de Lesch-Nyhan
- Aciduria orótica
- Síndrome de anemia megaloblástica sensible a tiamina
La vitamina B9 y B12 que participan en la síntesis del ADN que forma los glóbulos rojos se almacenan en el hígado.
Las anemias megaloblásticas constituyen del 2% al 5% del total de las anemias.
¿Cuáles son los principales síntomas de la anemia megaloblástica?
Los principales síntomas de las anemias megaloblásticas son:
- Ictericia (coloración amarillenta de la piel y las mucosas)
- Palidez de la piel
- Cansancio, debilidad y mareos
- Cambios de humor e irritabilidad
- Glositis (inflamación y dolor en la lengua)
- Diarrea, dolor abdominal y ardores
- Náuseas y vómitos
- Parestesias (hormigueo y adormecimiento en piernas y brazos)
¿Cómo se puede detectar?
La principal prueba diagnóstica es el análisis de sangre que muestra una anemia macrocítica.
Anemia significa valores bajos de hemoglobina en sangre (menor de 13 g/dl en hombres, 12 mg/dl en mujeres y 11g/dl en mujeres embarazadas) y macrocítica significa Volumen corpuscular medio VCM alto (VCM >100 fl).
También se pueden realizar pruebas específicas de vitamina B12 y ácido fólico en la sangre para detectar valores por debajo de lo normal.
- Los valores normales de vitamina B12 se sitúan entre 200 y 900 pg/ml
- Los valores normales de ácido fólico o vitamina B9 oscilan entre 3 y 17 ng/ml
Además, se pueden presentar otras alteraciones en la sangre:
- Deshidrogenasa láctica (DHL) aumentada
- Bilirrubina indirecta ligeramente alta
- Homocisteína elevada
- Haptoglobina por debajo de lo normal
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
El tratamiento depende de las causas concretas que están produciendo las carencias de vitamina B12, ácido fólico o de ambas simultáneamente.
Como normal general:
- Si hay déficit de vitamina B12 se puede tratar con cianocobalamina o hidroxocobalamina normalmente mediante inyecciones intramusculares.
- Si hay déficit de ácido fólico (vitamina B9) mediante administración de ácido fólico o ácido folínico. Hay que tener precaución con este tratamiento ya que si existe también déficit de vitamina B12 puede empeorar la situación sí solo se administra este tratamiento.



Dr. José Antonio Zumalacárregui
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
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