
Introducción
Durante el embarazo pueden aparecer ciertos problemas o complicaciones importantes que conviene conocer.
Algunos problemas afectan al desarrollo fetal, otros a la mujer gestante o pueden incluso afectar simultáneamente a ambos.
Se requiere para evitar estas posibles complicaciones una vigilancia prenatal adecuada con el fin de minimizar los riesgos del embarazo y asegurar el bienestar de la madre.
Algunos de los principales problemas importantes que pueden aparecer en el embarazo son:
- Amenaza de aborto.
- Problemas con la placenta (desprendimiento prematuro de placenta, placenta previa, etc.).
- Problemas con el líquido amniótico (oligohidramnios, polihidramnios, etc.).
- Diabetes gestacional.
- Preeclampsia.
- Embarazo prolongado.
- Parto prematuro.
- Otras patologías médicas (anemia, bacteriuria, Infección urinaria, etc.).
Amenaza de aborto
La amenaza de aborto es la presencia de metrorragias (sangrado vaginal) o contracciones uterinas en una mujer embarazada.
En esta situación se debe visualizar el cuello uterino y comprobar que está cerrado. A la mujer se le recomendará reposo en cama y abstenerse de realizar esfuerzos físicos.
Se debe solicitar un análisis de la hormona beta-HCG en sangre y una ecografía obstétrica para descartar otras patologías (embarazo ectópico, mola…). También permite evaluar la viabilidad ovular.
En cualquier caso, el embarazo pasa a ser de alto riesgo obstétrico.
Si la metrorragia fuera muy importante, si existieran restos placentarios o el cuello estuviera abierto, se estaría en presencia de un aborto en curso y la derivación al hospital se debe realizar de manera urgente.
Desprendimiento prematuro de la placenta
Al desprendimiento prematuro de la placenta se le denomina también abruptio placentae y se entiende por tal aquella placenta que después de las 22 semanas de gestación y antes del tercer trimestre se desprende de su implantación normal.
Los síntomas habituales son el sangrado vaginal y las contracciones uterinas dolorosas.
En esta situación se remitirá a la paciente a un hospital con el fin de confirmar el diagnóstico, valorar el grado de desprendimiento y hacer el diagnostico diferencial con la placenta previa que puede cursar con los mismos síntomas.
Placenta previa
Se sospecha esta patología ante la presencia de una hemorragia en el tercer trimestre de gestación. Consiste en la implantación de la placenta en el segmento inferior pudiendo ser marginal, parcial o total. Las gestantes con sangrados en el tercer trimestre han de ser ingresadas en un hospital para estudio.
Oligohidramnios
El oligohidramnios es una cantidad del líquido amniótico que rodea al bebé inferior a lo normal para la etapa gestacional.
En la práctica clínica habitual y en ausencia de síntomas y signos clínicos que lo hagan sospechar (dolor inducido con los movimientos fetales o a la palpación, tamaño uterino inferior a lo esperado, etc.), vendrá determinado por la ecografía, y si es de pocas semanas de evolución y al final de la gestación, en ausencia de otros datos, puede indicar post-madurez fetal.
Polihidramnios
Es la presencia de líquido amniótico en cantidad superior a 2000 ml. Habitualmente es indicativo de patología fetal o embarazo gemelar.
Se puede sospechar ante un tamaño uterino superior a lo esperado, dificultad para palpar el feto o tonos cardiacos alejados.
La confirmación se obtiene por la ecografía y siempre se remitirá a un centro especializado para su estudio.
Diabetes gestacional
La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que aparece en mujeres embarazadas que previamente no la habían padecido y se caracteriza por niveles elevados de glucosa en sangre.
Aunque generalmente desaparece después del parto predispone tanto a la madre como al bebé a desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro.
Su tratamiento incluye una dieta equilibrada, actividad física y, en algunos casos, el uso de insulina o medicamentos específicos.
Preeclampsia
La preeclampsia es una complicación que aparece al final del embarazo (después de la semana 20) que se caracteriza por la presencia de hipertensión arterial, proteinuria (aparición de proteínas en la orina) y edemas (hinchazón).
Embarazo prolongado
Se considera prolongado aquel embarazo que dura más de 42 semanas. Su presencia real ocurre en el 1-2% de todos los embarazos.
La mayoría de los posibles embarazos prolongados son debidos a errores en la fecha de la última regla.
Si no existe una ecografía precoz que nos permita asegurar el tiempo real de gestación, se le remitirá a un nivel secundario para estudios complementarios (amnioscopia, amniocentesis, test de oxitocina, etc.) que nos permitan conocer el grado de madurez fetal y decidir entre continuar la gestación o provocar el parto.
Parto prematuro
Se denomina parto prematuro a la presencia de contracciones uterinas al menos cada 10 minutos antes de la 37 semana de gestación. Las gestantes en riesgo de parto pretérmino deben de ser incluidas en un programa específico y derivadas a un nivel especializado.
Otras patologías médicas
- Anemia: La anemia es un problema frecuente en el embarazo, en ausencia de otros datos que nos hagan sospechar de otras patologías diferentes Suele ser debida a déficit de hierro y cursa como una anemia leve con una hemoglobina entre 10 y 11 mg/dl y un hematocrito entre 30 y 33. El tratamiento aconsejado es la administración de sulfato ferroso, 500 mg/día, en dosis equivalente a 100 de Fe (Hierro) elemental, dos o tres veces al día según el grado de anemia. También puede ser aconsejado como tratamiento profiláctico a partir de la 21 semana de gestación a dosis de 100 mg. de Fe (hierro) elemental una vez al día.
- Bacteriuria asintomática: Es la presencia de más de 100.000 colonias de bacteria por ml. de orina sin datos clínicos de infección urinaria. Es un problema frecuente que afecta a casi el 5% del total de embarazos. Si no se trata, el 30% desarrollará una pielonefritis. Se deben tratar todos los casos según antibiograma, nunca con trimetoprim-sulfametoxazol. Los embarazos con bacteriuria asintomática o infección urinaria deben ser seguidos a lo largo del embarazo, con cultivos urinarios frecuentes entre 4 y 6 semanas y a las 6 semanas post-parto.
- Infección urinaria: Es la presencia de disuria (ardor o molestias al orinar) y polaquiuria (aumento en el número de micciones), en ausencia de datos que indiquen infección urinaria de vías altas. Se debe proceder igual que en la bacteriuria asintomática. Si las molestias urinarias son muy importantes, mientras se recibe el resultado del cultivo de orina y el antibiograma se puede iniciar tratamiento con cefuroxima axetilo 250 mg cada 12 horas, amoxicilina 500 mgr + ácido clavulánico 125 mg cada 8 horas, nitrofurantoina 50 mg cada 6 horas, tomado con los alimentos recordando que puede producir glucosurias falsamente positivas debiendo usarse con prudencia antes del parto por el riesgo de hemólisis neonatal y también con fosfomicina 50 mg cada 8 horas o fosfomicina-trometamol 3 gr en dosis única nocturna.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
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