La proteína C reactiva se produce en el hígado cuando hay una infección o inflamación aguda en el cuerpo. Su importancia es que reacciona con el sistema del complemento que es un sistema de defensa contra agresiones externas del cuerpo humano.
Se utiliza para evaluar la presencia de enfermedades infecciosas bacterianas, enfermedades inflamatorias (fiebre reumática, artritis reumatoide, etc.) pero no se eleva de forma habitual en enfermedades producidas por virus.
La Proteína C reactiva se eleva ante un problema infeccioso o inflamatorio antes que la VSG y comienza a disminuir antes que ella ante la recuperación de la enfermedad.
Si se trata la enfermedad con Aspirina® o antiinflamatorios desaparece su elevación.
La proteína C reactiva aparece elevada en el infarto de miocardio.
También puede ser de ayuda tras una intervención de cirugía, ya que aparece elevada durante 3 ó 4 días, para luego disminuir, si persiste elevada es que hay alguna infección o complicación post-quirúrgica.
En la meningitis bacteriana aparece elevada y no así en la producida por virus, lo que puede servir para indicar el origen y tratamiento de un proceso de meningitis.
Para realizar este análisis NO se precisa estar en ayunas.
Pueden aumentar la Proteína C reactiva los anticonceptivos orales y el DIU. Y puede disminuir sus valores la Aspirina, los antiinflamatorios esteroideos o no esteroideos.
Se puede realizar la toma en un lugar apropiado (consulta, clínica, hospital) pero en ocasiones se realiza en el propio domicilio del paciente.
Para realizar la toma se precisa de localizar una vena apropiada y en general se utilizan las venas situadas en la flexura del codo. La persona encargada de tomar la muestra utilizará guantes sanitarios, una aguja (con una jeringa o tubo de extracción).
Le pondrá un tortor (cinta de goma-látex) en el brazo para que las venas retengan más sangre y aparezcan más visibles y accesibles.
Limpiará la zona del pinchazo con un antiséptico y mediante una palpación localizará la vena apropiada y accederá a ella con la aguja. Le soltarán el tortor.
Cuando la sangre fluya por la aguja el sanitario realizará una aspiración (mediante la jeringa o mediante la aplicación de un tubo con vacío).
Al terminar la toma, se extrae la aguja y se presiona la zona con una torunda de algodón o similar para favorecer la coagulación y se le indicará que flexione el brazo y mantenga la zona presionada con un esparadrapo durante unas horas.
La sangre extraída se traslada al laboratorio de análisis en un tubo especial para bioquímica, que contiene un producto anticoagulante. En general no suelen ser necesarios más de 10 mililitros de sangre para una batería estándar de parámetros bioquímicos.
Niveles normales de PCR en adultos: menores de 1 mg/ml
Más información sobre valores normales de Proteína C Reactiva
Los niveles aumentados de PCR pueden indicar:
Más información sobre valores altos de Proteína C Reactiva
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