¿Qué es la endometriosis?
La endometriosis es una enfermedad que afecta a las mujeres, caracterizada por el crecimiento del endometrio en cualquier otro lugar del organismo diferente del interior del útero.
El endometrio es el tejido blando que se encuentra dentro del útero y que constituye el sangrado en cada regla.
En la endometriosis, se podría encontrar endometrio cerca del útero, por ejemplo, en las trompas uterinas y en los ovarios, pero también por fuera del útero en la vejiga, en el recto, dentro del abdomen, en cicatrices de antiguas cirugías e, incluso, llegar hasta los pulmones o las meninges en el cerebro.
El problema principal es que el endometrio sigue respondiendo a las hormonas sexuales como si estuviera dentro del útero y puede producir sangrados, adherencias y dolor en el sitio en donde se encuentre.
La endometriosis es una enfermedad crónica y recurrente que suele estar asociada a la infertilidad y que se suele percibir como un dolor abdominal que empeora tras la menstruación, pero puede producir múltiples problemas si se encuentra en otros órganos.
La endometriosis es una enfermedad benigna que no suele evolucionar hacia un cáncer.
¿Cuáles son sus posibles causas?
Las causas por las que se produce la endometriosis no se conocen con claridad y existen multitud de teorías al respecto.
La principal teoría sobre la causa de la endometriosis es la de la menstruación retrógrada. Se cree que parte del tejido del endometrio fluye hacia dentro del útero, en dirección a las trompas de Falopio para implantarse en otros órganos.
Otros investigadores han postulado que puede deberse a migración de células madre desde la médula ósea, que las células del endometrio migran por la sangre como “metástasis benignas” y otras múltiples explicaciones, pero realmente no se ha llegado a una conclusión clara.
Como no se conoce la causa, no es fácil prevenir ni tratar la endometriosis.
¿Qué incidencia tiene la enfermedad?
La endometriosis afecta a entre el 5% y el 10% de las mujeres en edad fértil (entre la primera regla y la menopausia).
Es una enfermedad muy frecuente, ya que entre el 30 y el 40 % de las mujeres que presentan problemas de fertilidad son por esta causa y muchas de ellas no han tenido ningún hijo todavía.
Además, es la causa de más del 70% de las mujeres que acuden al médico por dolor pélvico crónico.
¿Cuáles son sus síntomas más frecuentes?
Los síntomas son muy variables, desde mujeres que no presentan ningún síntoma hasta otros casos donde se presentan fuertes dolores y se forman grandes quistes de ovario con retención de sangre.
Las mujeres que la padecen pueden percibir los siguientes síntomas:
- Dismenorrea: Dolor pélvico antes y durante los períodos menstruales acompañado de calambres menstruales.
- Dolor y síntomas en otros sitios antes y durante la regla: Dependiendo de dónde se haya implantado el endometrio. Por ejemplo: dolor en el recto, disquecia (defecar con dificultad), ardor al orinar, tos con expectoración sanguinolenta.
- Dispareunia: Dolor durante el acto sexual.
- Hemorragias y pérdidas de sangre intermenstrual escasa de forma irregular.
- Los ciclos menstruales de las mujeres con endometriosis suelen ser algo cortos, de menos de 27 días y el sangrado de la regla es prolongado, dura más de siete días.
- Infertilidad.
La intensidad de los síntomas no se corresponde con la gravedad de la enfermedad, ya que puede darse el caso de mujeres que padecen dolores pélvicos severos con una endometriosis leve y mujeres asintomáticas con grandes lesiones en los exámenes.
La endometriosis puede provocar infertilidad si el tejido anómalo impide el paso del óvulo por las trompas de Falopio para alcanzar el útero, pero hay casos en los que no hay alteraciones anatómicas y, de todas formas, hay esterilidad.
¿Cómo se puede llegar al diagnóstico?
Por lo general, se tiene la sospecha de endometriosis cuando se realiza la historia clínica y el examen físico y se toman exámenes como parte del estudio de esterilidad/infertilidad.
También es frecuente encontrar la endometriosis cuando se evalúa a una mujer con dolor pélvico de larga evolución.
El tacto vaginal, la visualización con un espéculo vaginal y la ecografía transvaginal pueden detectar algunas endometriosis cercanas al útero, pero realmente el diagnóstico se confirma con una laparoscopia.
La laparoscopia permite visualizar las lesiones y tomar muestras para una biopsia.
Se trata de introducir un tubo largo y delgado equipado con una cámara a través de una pequeña incisión en la zona abdominal.
Asimismo, la laparoscopia permite realizar un tratamiento quirúrgico en el mismo momento.
Anteriormente, se recomendaba realizar laparoscopia a todas las mujeres con sospecha de endometriosis, pero ahora se prefiere hacer procedimientos menos invasivos primero y reservar la laparoscopia para cuando sea necesario realizar un tratamiento o haya dudas con el diagnóstico.
Los mejores exámenes de estudio inicial de la endometriosis son:
- Ecografía transvaginal
- Resonancia Magnética de pelvis
Si se sospecha siembra de endometrio en otras zonas del cuerpo se pueden realizar:
- Ecoendoscopia transanal
- Colonoscopia
- Estudios de Rayos X con contraste para ver obstrucciones en intestino o en vías urinarias
- Resonancia Magnética de abdomen y entero Resonancia Magnética
- Resonancia Magnética de tórax si se sospecha lesión del pulmón
- Resonancia Magnética de cráneo si se sospecha siembra de endometrio en las meninges (muy raro)
¿Cuál es su tratamiento?
El tratamiento depende de la gravedad de los síntomas y tiene tres objetivos:
- Tratar el dolor.
- Tratar la esterilidad/infertilidad.
- Tratar la endometriosis profunda: la ubicación de endometrio en otros órganos que conllevan un peligro.
En principio existen dos alternativas:
- Tratamiento con medicamentos
- Intervención quirúrgica
- Tratamiento del dolor:
Suele ser muy difícil y no funcionan los tratamientos de dolor crónico como AINEs, antidepresivos ni anticonvulsivantes.
Los tratamientos hormonales funcionan en algunas mujeres y en otras no, por lo cual el tratamiento con ellos debe ser individualizado:
- Los anticonceptivos combinados suelen ser útiles para la dismenorrea y la dispareunia. Se pueden usar tabletas, anillos vaginales o parches.
- Las progestinas (progestágenos sintéticos) reducen la presencia de estrógenos. Como efectos secundarios pueden causar aumento de peso, retención de líquidos o dolor de cabeza. Los más utilizados son el acetato de medroxiprogesterona y el acetato de noretindrona. También es posible la implantación de un DIU con levonorgestrel (Mirena®). Recientemente se ha empezado a utilizar el Dienogest® (derivado de la nortestosterona) con resultados prometedores.
- Agonistas de la Hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH): se usan si los otros métodos no funcionan para el control de dolor. Pueden causar síntomas molestos (sequedad vaginal, calores, aumento de peso) y osteoporosis.
- Antagonistas de la Hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH): También se usan si otros tratamientos no funcionan.
- Inhibidores de la aromatasa como el letrozol y el anastrozol: se pueden combinar con los tratamientos hormonales.
Se han dejado de usar medicamentos que antes se prescribían casi siempre como el Danazol en tabletas.
El danazol actúa alterando los andrógenos, la progesterona y los corticoides, por lo cual produce muchos efectos secundarios indeseables: acné, aumento de peso, sangrado intermenstrual, edema (retención de líquidos), calambres, voz gruesa, aumento del vello en la cara.
Por todas estas razones, ya no se recomienda a no ser que no haya otro medicamento disponible.
La intervención quirúrgica dependerá en gran medida de la magnitud del problema y de si la mujer desea conservar la posibilidad de quedarse embarazada:
- No radical: se realiza mediante laparoscopia con el objetivo de:
- ser lo más agresivos posibles con la enfermedad, eliminando todo el tejido uterino fuera del útero que sea posible.
- ser lo más conservador posible con el órgano, en especial si la paciente desea conseguir un futuro embarazo.
- Radical: Histerectomía total con salpingooforectomía bilateral (extirpación del útero, trompas de Falopio y ovarios). Supone la esterilidad de la mujer y la ausencia futura de menstruación.
- Tratamiento de la esterilidad/infertilidad
- Tratamiento quirúrgico con laparoscopia ya mencionado solo cuando se pueda tratar una causa que cause esterilidad como obstrucciones o grandes masas que no dejen pasar el óvulo.
- Técnicas de reproducción asistida.
- Es importante asesorar a la paciente explicándole el alto riesgo que presentaría en caso de quedar embarazada y tomar decisiones en conjunto.
- Tratamiento de la endometriosis profunda
- Tratar el dolor como ya se mencionó.
- En endometriosis abdominal en el peritoneo, eliminar las lesiones con laparoscopia.
- En endometriosis ovárica considerar la cirugía y eliminación con láser.
- En endometriosis infiltrante profunda puede necesitarse una intervención quirúrgica realizada al mismo tiempo por un ginecólogo, un cirujano de abdomen y un urólogo con una preparación antibiótica previa. Es una cirugía muy compleja. A veces es necesario retirar parte de la vejiga o del colon.
- Las endometriosis pulmonares o meníngeas requieren un equipo multidisciplinario en centros médicos de alta complejidad.
Dr. José Antonio Zumalacárregui
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico